Meditación

*Este texto fue reconocido a partir de una grabación de audio utilizando inteligencia artificial, por lo que puede contener errores. Si nota inexactitudes o desea mejorar el texto, puede ayudar editando el documento.

(00:02) Entonces nos relajamos, respiramos profundo. Traten de encontrar una postura calmada en la cual no les genere tensión. Suavemente, desde la calma, conectamos con el elemento aire a partir de la respiración, esa respiración calmada y consciente. Repítele una y otra vez. Ahora trata de identificar tus centros energéticos o otros que llamamos chakras. Del un al séptimo. Te detienes un momento en cada chakra, en cada centro energético, como una acción de limpieza. De pronto encontrarás en algunas un sentimiento que no lo comprendes, una emoción que no comprendes. Requiere tomar un pequeño espacio para respirar y liberar y reconciliarse con ella. Respirando profundo, recorre de la un hasta el séptimo. Cada centro tiene su propia vida, tiene su pasado, tiene su presente, tiene su futuro. mientras encuentres algún recuerdo, algo en algún centro que está estancando tus emociones, está estancando tu vida plena, vas liberándoles con ojos de amor, con sentimientos de amor hacia ti mismo. Y eso te puede tomar distintos tiempos de acuerdo al día, al momento en que puedas hacer esa liberación. Podrás hacerle acostado o sentado. Luego de haber recorrido cada centro, concentra la respiración nuevamente y esa concentración la focalizas en el cuarto centro energético o cuarto chakra, cuarto eje. Y desde ese cuarto eje te expandes a través de tu entorno, por el aura y por todo el espacio. Expandate. Te expandes en forma de ondas, en luces, en colores, por todo tu entorno y por todo el espacio. A esa expansión, a esos colores, a esas ondas, a esos rayos que estás emitiendo, llénalos de alegría. Entonces vas a emitir alegría. Alcanzarás a ver tu espacio energético que puedes cubrir. Eres un gigante. Toda esa energía, con todo ese universo y con esa sensación de ser grande a través de la energía. Y con mucha alegría. Pruebas el sabor de los labios con la lengua y poco a poco puedes abrir los ojos. Un recurso que puedes trabajar en tu cama, en tus espacios silencio para ir amplificándose. Gracias por su tiempo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio